Hoy es el día
en que miraré en tus ojos
y agradeceré que estés conmigo,
como ayer que hice lo mismo,
como cada madrugada
de las que vienen
y de las ya pasadas.
Porque no hay mejor destino
que encontrarme con tu mirada
y ver en ella la esperanza
de encontrar una mejor vida,
de esa, de la que la gente se espanta
por no creer en los sueños
ni en las fantasías.
Y ese es el alimento nuestro
de cada día.
Volar en un abrazo.
Hacer con un trozo de pan
manjares extraordinarios
o navegar en un charco
atravesando todos los mares.
Vestirnos de gala
con nuestros viejos arapos,
los que usamos de entrecasa,
para ir al concierto de los pájaros.
Hacer nuestra historia
de cada cuento
mientras me visto de caballero
y tu de princesa
a la que despierto con un beso
porque hace mucho que estás dormida.
Y si, porque esa es la real vida,
la que conocimos desde niños
y que el amor reanima.
Y te amo, entre sueños y fantasías
porque contigo lo que siento
es el más puro sentimiento
tan real y verdadero
que realmente, parece un cuento.
Daniel Valdman
