Te he de escribir hoy
augurando nuevas mañanas,
con soles radiantes
que iluminen nuestras almas.
Con nubes cargadas de fe,
de alegrías, de esperanzas,
de que todo es posible
si pones voluntad a las ansias.
Si crees en ti y te amas
para entregar ese amor
a quien lo busca,
a quien te acompaña
o para repartirlo en el mundo
con hambre de sentimiento.
Vive hoy para hoy
y mañana para mañana
gozando cada instante
que la vida te regala
y no dejes que el arrepentimiento
en su determinado momento,
te llegue a acusar
de no haberlo hecho.