recorriendo la vida.
Crucé millones de paisajes
algunos ariscos, difíciles
y otros llanos y floridos.
Caminé sin brújula ni destino
para aprender mejor
lo que se me ponía al frente.
Miré hacia atrás para no olvidarme
y muchas veces, me perdí.
Reiteré errores por no acordarme
pero de todo, aprendí.
Atravesé tormentas y huracanes,
no por ser valiente
sino, para seguir adelante.
Y lo acumulado en la ventura de vivir,
lo guardé para ti,
para poder enseñarte.
Para que hagas tu camino
a la medida de tu paso
sin presionarte demasiado
para poder disfrutarlo.
No pretendo que recorras
lo que yo ya hice.
Es tu sendero, el que elegiste.
Pero si quiero que lo hagas feliz
de poder seguir andando.
Aunque te equivoques,
los errores nunca faltan,
pero ya sabes saltar, correr
y que la meta es adelante.
Haz el camino en tu vida
que para amar, dar y aprender
nunca es bastante.
