Nace la rima
sin invitarla.
El sabor de las palabras
llevan en si
calor de caricia.
Se siente como un beso
cada frase, cada verso
y la imaginación vuela
apretándose en un abrazo.
No busca ser el poema
culpable del sentimiento
pues si por él no fuera
la palabra no existiría
y cada uno de los sueños
en instntes se esfumarían
dejando un vacío en la vida
sin fantasías ni motivos.
Y por ello,
cada palabra que escribo
carga sobre si el cariño
al que tu amor me obliga
dibujando lo que siento
en cada trazo de la letra
lo que calla la voz
y en el corazón se atraganta.
Daniel Valdman.