las arenas de la playa
borrando las huellas
que mis pasos marcan
como la vida misma
nos llevará al olvido.
A veces, por un instante,
seremos el recuerdo de alguien
que por algún motivo
haga surgir nuestro nombre.
Es más importante la obra
en vez de quién se ha sido
porque esta deja la historia
de lo que se ha vivido
quedando como herencia
que la superará el futuro.
Esa es la huella
que el mar no se lleva
a pesar que las aguas
sigan besando la arena
y yo, caminando sobre ella,
siga soñando nostalgias.
Daniel Valdman.