Se consume la vida.
No nos queda mucho tiempo.
Es hoy que nos amemos
como nunca lo hemos hecho
porque corren los minutos
y hasta este mismo día se termina.
Déjame que te bañe
en un vendaval de besos,
que se exciten las caricias
que aún no nos hemos dado
y que nuestros labios se digan
cuánto se han extrañado.
Permite que mi cuerpo te cubra
como un manto del alma
y que entre gemidos y silencios
dejemos correr las ansias
de entregar lo que tenemos.
Debe ser hoy, porque los minutos corren
y el día se termina
sin saber si mañana
pueda amarte como hoy te amo
con toda la energía de los años
y con toda mi historia encima.
Déjame amarte ahora,
en este preciso instante
porque en este momento quiero darte
lo que me queda de vida.
Quizás sean minutos.
Quizás sean años.
Pero amémonos como nunca
nos hemos amado.
Daniel Valdman
