lunes, 30 de noviembre de 2015

Mar

Al amparo de las estrellas
nos amamos en la playa,
sin caricias, sin palabras, 
mientras el mar nos cantaba
esa unión de las almas.
Fuimos dueños del Universo
sentados juntos en silencio
en la inmensidad de la arena
disfrutando el momento
tan sublime, tan eterno
que estaba de más todo,
inclusive, un beso.
Pudo mi espíritu inundarte
del amor mas puro
mientras recibía del tuyo
lo mismo que yo te daba.
Y fue ese instante, 
sin caricias, sin palabras,
el gesto mas hermoso,
que jamás haya tenido.
Daniel Valdman