viernes, 1 de octubre de 2021

Siembra

Estiro la mano
para saber que estás dormida
y un mohín se te escapa
arrimándote más a mi lado.
Subo las cobijas 
aunque no hace frío
pero es para que sientas
que estás bien abrigada.
Me levanto sin hacer ruido
para no quitarte de tus sueños
pues quizás, sueñes conmigo
en el paraíso del sentimiento.
Y ya de pié junto al lecho
dejo que la paz te invada
retirándome en el mayor silencio
pues la jornada me aguarda.
En el camino a la faena
las estrellas me acompañan
y sigo sintiendo tu presencia
tanto en la mente como en el pecho.
Vence el amor las distancias y el tiempo
y la alegría que me produce
sentir cuanto te quiero
hace brillar el día en su comienzo
sabiendo que al final
son tus brazos quienes me esperan.
Y voy contento a la faena,
en el hombro cargando las herramientas
que han de sembrar en la tierra
las semillas del amor
que por ti tengo.
Daniel Valdman