sábado, 29 de julio de 2017

Ven

Quizás puedan mis caricias
calmar tus dolores,
esos, que no tienen heridas
pero dejan cicatrices.
Vaya a saberse por qué la vida
pone en ti estos tormentos.
Quizás puedan mis besos
llegar a tu alma compungida
y así correr de nuevo
por caminos de fantasía.
Volver a crear.
Sentir colores nuevos.
Darle música celestial
al tan grande silencio
y dejar que una rosa
te llene de sentimiento.
Dame tu mano,
préndete en el abrazo.
Deja que los espíritus
hagan su danza etéreos
y que nuestros anhelos
le pongan amor a la vida.
Daniel Valdman