miércoles, 7 de julio de 2021

Avaricia

Sentir tu mano,
aspirar tu aliento.
Soñar los mismos sueños
compartiendo el lecho
abrazando los cuerpos,
amándose las almas.
No hay realidad ni fantasía.
Es otro mundo en la misma vida
en que disfrutamos cada día
la sinceridad en la caricia
y las locuras del sentimiento.
Cada palabra, cada sonrisa
es motivo de alegría
inventándonos cuentos
que solo tu y yo entendemos
mientras el idioma 
de las miradas y los gestos
nos aparta del cruel ruido
que no cree en el amor
ni en el sentimiento.
Somos avaros de nosotros mismos
en silencios profundos
que solo dan cariño
imposible de expresarlo
porque solo lo cuentan las almas.
Y así es que nos amamos,
entrelazados en un abrazo
sin estar en el lecho.
Daniel Valdman