martes, 26 de mayo de 2015

Jardín

Las rosas que te traigo
no son de mi jardín.
Esas las guardo
para cuando vengas 
y estén a tu cuidado.
Se  llenarán de amor
cuando las toques
pues es lo que tus manos brindan
y contagian el paisaje
en el mundo que formamos.
Y la cabaña se llenará de luz.
El hogar encendido,
las cacerolas humeando
y solamente, con sentir la presencia,
sabremos cuanto nos amamos.
Eres el Sol de mi universo.
Quisiera ser de tu vida el cielo.
Daniel Valdman