entregarte todo el sentimiento
sin pronunciar una palabra,
con el silencio de la mirada.
Pueden los ojos cerrados
llenarte de pasiones
y hacer sentir dos corazones
latiendo en el mismo espacio.
Pueden mis manos hablarte
a través de las caricias
y hacerte viajar por mundos
sin ir a ninguna parte.
Puede mi espíritu llenarte
de satisfacciones emotivas
haciéndote sentir mía
aunque seas libre como las aves.