aún abiertas las persianas
las tinieblas de las nubes
hacen del otoño frío intenso.
Y continúa la vida
sin importale el clima
porque cada uno de los días
tiene un lado oscuro y otro claro.
Son las seis de la mañana
y el día no despierta.
Se abrá dormido el Sol
tras la noche de tormenta?
Así divagan las ideas
viendo los cristales mojados.
Da temor salir del lecho
ante el calor de las cobijas
frente a un oscuro cielo
que invita a seguir soñando
aunque las obligaciones
no lo permitan.
Vamos ya, dónde está el coraje
que igual hay que levantarse,
llueva, truene o descampe
que el frío nos da fuerza
para seguir con la vida.
Daniel Valdman.