Momentos

Radiante y fulgurante

brillaba la Luna en los cielos

y cada rayo parecía

una hebra de tus cabellos.

Te invité a verla conmigo

y dijiste que este no es el momento.

Una tarde, ya anocheciendo,

apareció un lucero

mas grande que las estrellas.

Te invité a verlo conmigo

y fueron tus palabras

ahora no es el momento.

En el jardín estalló una rosa

tan grande y tan hermosa

que te invité a disfrutarla conmigo

y dijiste que ahora no es el momento.

Quise abrirte el alma,

regalarte una caricia

pero los quehaceres eran más importantes

y dijiste ahora no es el momento.

Me invitaste a la mesa

que ya estaba servida

para compartir la cena

pues tenías hambre

y se me escapó el apetito

vaya a saberse a qué parte

si entre los instantes que no fueron

o lo que dejé correr el tiempo

mordiéndome las caricias y los besos

porque para mí en adelante

ahora no es el momento.

Daniel Valdman

Reloj

El segundero no deja de dar vueltas.
No se lo que más se cuenta,
si el tiempo pasado
o el que nos queda.

Es impredecible el futuro

por más que esté lleno de promesas,

de ansiedades, de sueños,

de intenciones de llegar a cumplirlos.

De qué viviríamos

si todos ellos no existieran.

Y por qué no vivir hoy

tratando de romper la rutina.

Ver el mismo paisaje

con otra mirada

buscándola en la conciencia.

Asombrarnos con los detalles

que de tanto verlos

pasan desapercibidos

porque no tenemos tiempo

para contemplarlos y detenernos.

Escuchar el trino de las aves

en la mañana temprana

que saludan al alba

dándole la bienvenida

como nosotros damos las gracias

por poder vivir otro día.

El afán nos perjudica

al querer llegar siempre antes

corriendo tras los segundos

que más que darnos, nos quitan.

El placer de un beso,

la suavidad de una caricia

que quisiéramos fueran eternos

pero no tenemos tiempo

porque la necesidad o la ambición

lo limitan.

Da vueltas el segundero

marcándonos nuevas horas

y en cada vuelta se lleva

un pedazo de la vida.

Daniel Valdman

Llegando

El paisaje se viste de blanco.
La escarcha regala su color y su frío
que va crujiendo a cada paso
de mi andar por el camino
sin tener otro destino
que encontrarme con tu abrazo.

Pensar en ti, es lo único que hago

pues me da calor, entibia mi espíritu

y me hace soñar con tus labios

muy apretados a los míos

en un tierno beso al recibirme.

Es mucho lo que he andado

tratando de encontrar el futuro

gastando las energías en vano

entre cerros y abismos,

entre mares y cielos

que hicieron más largo mi camino

atravesando veranos e inviernos

sabiendo que en algún lado

tu me estabas esperando

para llenar mis brazos vacíos.

Y aquí estoy rumbo a nuestro nido

con el que tanto hemos soñado

haciendo crujir a cada paso

la escarcha con su frío

sabiendo que estoy más cerca

de llegar a tu presencia

para decirte solamente

cuanto es lo que te amo.

Daniel Valdman

Aves

Vienen las aves
a comer de mi mano
como yo como de la tuya
con cada caricia.

Ellas se alimentan

para seguir volando

y yo vuelo contigo

en cada beso, en cada abrazo

o en la profundidad de tu mirada

que son mares o son cielos.

Desespera el aleteo

consiguiendo un nuevo grano

como mi pasión por tus labios,

por tus palabras, por tus silencios.

O por ese sentimiento

que brota en la piel y en el alma.

Como las aves nuestro nido

refugio de paz y de calma

vamos criando cada sueño,

borrando las nostalgias

cobijados por el cariño

conque se inundan los espíritus.

Y somos aves en nuestro cielo

donde el Sol del amor

nunca se apaga.

Daniel Valdman

Vuelo

Hoy tengo afán,

la vida me espera

para recorrer las estrellas

tomado de tu mano.

Quiero subir al cielo

con tu alma apretando

montados en la nave del cariño

que juntos hemos labrado.

No te prometo nada,

está libre la aventura

pues será como ninguna

que hayamos conocido.

Quizás haya abismos

que deberemos superarlos

y quizás otros soles

que nos llenen de esperanzas

de que la vida aún es sana

y que debemos disfrutarla.

Vamos, ven conmigo,

lancémonos a los vientos

para cumplir el afán de mi capricho

que hoy está en los cielos

y que quizás mañana

volvamos a la Tierra

con todo lo que hayamos aprendido.

Y aunque creas que estoy dormido

y que estoy hablando entre sueños,

hagamos el viaje

sin salir de este lecho

porque con amor,

nada es imposible.

Daniel Valdman

Eclipse

Va cubriendo con su espalda la Luna
los rayos fulgurantes
de nuestro mayor astro.
Lentamente, paso a paso
como disfrutando el abrazo
conque el Sol la aprieta.
Quieren su momento privado
para que desde la Tierra
nadie los vea.
Es que hace eternidades
que están enamorados
y ese instante tan preciado
que se da de vez en cuando
lo quieren solo para ellos
con una caricia en forma de beso
que no comprenderá ningún humano.

Y es así como te amo,

desde la eternidad de los tiempos

porque al principio fuiste un sueño

y esta realidad para mi es un regalo,

quizás caído de los cielos,

quizás, atraído por las almas

que flotando en el Universo

llegaron a la Tierra y se encontraron.

Daniel Valdman

Brujerías

Entra el sol por la ventana
iluminando la casa
coloreada de cariño.
Se nota la mano femenina
haciendo maravillas
casi sin tener nada.

Y en el invierno,

para soportar intensos fríos,

se escuchan crujir los leños

dándole aroma de sentimiento.

Que hermoso es volver al nido

donde tu corazón me aguarda

con los brazos extendidos

para mostrarme la magia

que hoy has conseguido.

Y se llena de luz todo el recinto

porque no hay brillo más preciado

que el que tiene tu mirada

ni calor más deseado

que el que tienen tus labios

y ese profundo abrazo

que me das de bienvenida.

Todo en ti es alegría

que me tiene amarrado,

sojuzgado, encadenado

y sobre todo enamorado

al poder de tus encantos.

Ay brujita de mi alma,

no se qué elixir me has dado

que no quiero apartarme de tu lado

así me dure toda la vida.

Daniel Valdman

Andando

No reniego de la historia
en la que me he comprometido
pero no me toca a mi contarla
pues la llenaría de fantasías
con sueños que he deseado
se hicieran realidad algún día.

Fui tras el Sol

en inviernos punzantes

y me cobijé con estrellas

pues no tenía otra cobija.

Volé con los vientos

más alto que las cometas

y me comí los paisajes

que encontraba en el camino.

Si, mi vida fue una travesía

que volvería a recorrerla

ya con menos energías,

con la cabeza más fresca

de no perder ningún detalle

para guardarlo en las memorias

que sin querer se van perdiendo

por el transcurrir de los años.

Algo quedará escrito

en el libro de la vida

para juzgar mis actitudes

y marcarme el destino.

Pero todo lo que he vivido

lo dejaré de herencia

para que mentes más abiertas

recorran mejor el camino

que tanto he disfrutado.

Daniel Valdman

Apocalipsis

Se ha de acabar el mundo,
si, cuando no encuentre
calor en tu mirada
ni la expresión de cariño
que por tantos años
me tienes acostumbrado.
Cuando ya no te sonrías
de mis chistes malos
y cuando ya no te enamores
de mi poesía
en la búsqueda de tu alma.

Se ha de acabar el mundo

cuando tus labios se enfríen

y el beso quede volando

en la pasión que no existe

y mis caricias sientan el vacío

que se ha impuesto en la distancia.

Se ha de acabar en la ausencia

que le impongas a tu cuerpo

obligando que una lágrima

me brote desde el alma.

Si, se ha de acabar el mundo

cuando ya no te encuentre

dando vueltas por la casa

haciendo cosas

que no figuraban en ningún programa.

Y a la hora de dormirnos

cruzando tu cuerpo con el mío

para apagar la lámpara,

sentir el lecho vacío

y que el mundo se me venga encima.

Pues tu eres mi sol, mi luna,

la estrella que me guía en la ventura

de vivir de ti enamorado.

Y cuando no te encuentre a mi lado

se ha de acabar el mundo

porque ya no tendrá sentido.

Daniel Valdman

Historia

Llegué tarde,
lo importante
ya había sucedido,
cuando se dormía
con las puertas abiertas,
cuando se tomaba la siesta
o cuando se compartía en la esquina
las noticias con el vecino.

O cuando para las fiestas

se cerraba la calle con mesas

cargadas de los manjares

que serían de la cena

compartiendo todo el barrio

los augurios del año nuevo.

Llegué tarde

y vi marchitarse

los jardines de adelante

que en cada casa se esmeraban

para tenerlos florecidos y brillantes

en una competencia

que jamás fue declarada.

Llegué cuando las casas 

fueron compradas

para construir torres austeras,

sin jardines ni fragancias

y sin vecinos

que conocerse pudieran.

Destruyeron las calles

haciendo avenidas

acabando con el juego

de las escondidas

o los partidos de futbol dominguero

que se hacían

antes de ir al estadio.

Llegué al final

de la vida sencilla

y realmente fue poco

lo que pude disfrutarlo.

Daniel Valdman

Eternidad

También del jardín
se marchitan las flores.
El tiempo inexorable
cumple su ciclo
y sigue hacia adelante
trayendo nuevas primaveras,
haciendo brotar recientes capullos.

Ya hemos dado nuestros frutos

y los lanzamos a la vida

mientras el otoño nos fue llegando

blanqueciendo nuestras sienes,

restándonos energías

haciendo más corto nuestro paso

y así disfrutar cada día.

Ya el reloj no apremia,

se acabaron las urgencias

y los motivos de nuestras corridas

pues el tiempo es hoy, ahora,

en este preciso instante

antes que la flor caiga

aunque ya esté marchita.

Y por eso te invento las sonrisas

que son mi abono, mi rocío.

Mi calor aunque haga frío

que me entibia el alma.

Si, el tiempo pasa

y nuestro amor, aunque distinto

sigue alimentando los espíritus

en su camino para ser eterno.

Daniel Valdman

Cuento

Te acurrucas en el lecho
buscando el calor de mi cuerpo
mientras mis brazos te reciben
calentando ambos espíritus.
Tu sintiendo seguridad en el sueño
y yo apoderándome de tu cariño.

Ni siquiera hace falta el beso

ni la caricia que despabila.

Solo un abrazo intenso

dejando que entre las cobijas

comiencen a volar las fantasías

abandonados al reparador descanso.

Y por la mañana, cuando me levanto

siento el goce en el alma

de haber compartido los sueños contigo

de los que no  recuerdo nada,

solo la dulce sensación de tu abrigo

y el perfume de tu piel

que me acompañará todo el día.

Y así compartimos la vida

como si no fueran realidad las caricias

y hayamos robado de algún libro

un maravilloso cuento al amarnos.

Daniel Valdman

Futuro

No siempre es fuerte el pie,
no siempre es firme el paso,
pero hay que seguir andando
superando la desventura
porque el futuro está cercano
y hoy, debemos corregirlo.

No podemos dejarle a los hijos

los errores que hemos cometido

aunque de ellos hayamos aprendido

con los dolores que nos han causado.

Que nuestra herencia no los torture,

que reciban un mundo más limpio y sano

con los cielos azul claro

sin amenazas de tormentas

y si tengan que lidiar con algo

que ya posean las herramientas

que en nuestra marcha les vamos dejando.

Vamos, ven conmigo que el camino es largo

pues el futuro está muy cercano

y aún debemos corregirlo.

Ven, camina por ti, por nuestros hijos.

Por un mundo distinto

que debemos mejorarlo.

Daniel Valdman

Llegar

Vuelvo a tus brazos
tras la dura jornada
ansioso de tu abrazo
y de tu tierna mirada
que comprende mi cansancio
y el hambre de tu cariño.

Y al llegar a nuestro nido

se acaba la fatiga,

se renuevan las energías

sintiéndome a tu lado

sabiendo que durante el día

todo el tiempo me has esperado.

Y aquí estoy con el amor en la mano

en un ramillete de caricias,

de besos apasionados

para encontrarme con tu sonrisa

dándome la bienvenida

diciéndome que también te hice falta.

Es hermoso llegar a la casa,

hogar de sueños y esperanzas

que se transforman en miradas

cargadas de sentimiento.

No es tu cara ni tu cuerpo.

Es el aroma de tus cabellos

y el sabor de tu aliento

y el impulso de las almas

que crean la vida.

Daniel Valdman

Flor

No tengo tu nombre
escrito en la piel
pero llevo tu sentimiento
clavado en el alma.

Demás está el tatuaje

para recordarte

pues jamás te sales

de mis pensamientos.

Pues cuando hago algo,

pienso en ambos

y en especial,

deseando que te agrade.

Ver tu sonrisa

al recibir de mi un regalo

que me lo pagas con un abrazo

ahondando más mi cariño.

Me acusas de ser loco,

que todavía soy un niño,

es que ante ti estoy vencido

sin intención de revelarme.

Mi felicidad está en tu rostro,

en la alegría de cada día

al ver el jardín que cultivas

y como crecen los retoños.

Y apenas soy una semilla

que sin querer se te ha caído

y que comenzó a florecer

en el momento de haberte conocido.

Y qué importa si soy loco

o que para ti sea un niño

si mi mayor travesura

es amarte a corazón abierto.

Daniel Valdman

Reflejo

Canta el mar
bajo la luna llena
reflejando la luz
que borra a las estrellas.

Cuántas noches de promesas,

cuántas caricias en la arena,

cuántas ilusiones en esos instantes.

Testigo todo el paisaje

de las miradas a ciegas

llenas las almas de pasiones

tratando de compartir la sangre

que borbotea en los corazones.

Cuanto amor, cuanta belleza

en la noche sin estrellas

al dominar los cielos 

la luz de la luna llena.

Y los ángeles del sentimiento

adueñándose de los cuerpos

que entre abrazos y besos

son como el mar y la luna

confundiéndose en el reflejo

Daniel Valdman

Esclavos

Esclavo del electrón

hoy no pude dar

mi propuesta diaria.

La tecnología no dejó

que le dijese a mi amada

cuánto es que me hace falta

y cuánto si no la tengo,

la extraño.

Los dueños de la energía

quizás dominen la palabra

pero jamás los sentimientos.

No se puede acallar

lo que se guarda en silencio

que va creciendo en el alma

como una bola de nieve.

Y cuando esta estalla

bajando por las laderas

del sometimiento,

no hay barrera que la detenga

hasta conseguir su anhelo.

Si, hoy el electrón es nuestro dueño,

nuestro rey, nuestro amo.

Pero no del sentimiento

para decirle a mi amada

cuanto es que la quiero.

Daniel Valdman

Insomnio

El desvelo llega temprano
para despertar mi descanso
mientras la Luna, allí en lo alto
alumbra los espacios
antes, ocultos en las sombras.

La noche incita sueños, anhelos

que aún no se han realizado

o a jugar con fantasías o recuerdos

imposibles ya de alcanzarlos.

Una caricia perdida,

un beso no dado

o una mano extendida

en el momento apropiado

que durará toda la vida

en agradecimiento.

Noche aún sumergida en el silencio.

Los colores del alba se esconden todavía

mientras navego por nostalgias

de otras madrugadas,

en otros tiempos

cuando desvelados esperábamos

la salida del Sol sobre el río.

O cuando se gastaba café entre amigos

filosofando con ideas

que jamás llegaron a ningún lado.

Si, noche de insomnio,

de recuerdos, de añoranzas.

Y ya que me acordé de aquellos

a los que quizás mi saludo

les haga falta,

he de volver al lecho

para enredarme con tu cuerpo

y que con ese calor y sentimiento

pueda recuperar el sueño

que esta noche me ha quitado.

Daniel Valdman

Inspiración

Amanecen las palabras
en el silencio del ambiente
y en el torbellino de mi mente
están que gritan desesperadas.

No puedo ubicarlas

en un decente escrito

pues son tanto los motivos

y tanta cantidad de ideas

que el espíritu se atormenta

al no poder definirlos.

El amor, la belleza,

la esperanza coqueta

que enloquece al futuro

y la mágica luz de los sentidos

que no dejan de ir tras ella.

Hoy estoy en esos días

en que las musas se ausentan,

que juegan a las escondidas

alterando la paciencia

al ir perdiendo en la partida

sin poderle contar a la vida

lo que de ella disfruto.

Los días de sol,

inclusive las tormentas.

Las caricias tiernas

y el amor en tus ojos.

Hoy estoy en esos días

donde se rehusa la poesía

y aunque no pueda escribirlas

las letras en su locura

no dejan de sentir que te amo.

Daniel Valdman

Rutina

Escribo en el papel
lo que la caricia no puede
atravesando la piel,
llegando profundo al sentimiento.

No sale de la pluma el verso,

ni siquiera de la conciencia.

Viene de tantos años

compartiendo lo cotidiano

con la ansiedad misma

de recibir esos detalles que amamos

mezclando realidades con sueños

que poco a poco vamos logrando.

No puede la caricia

y mucho menos el abrazo

contarte lo que cada día

descubro en tu mirada

y cada vez, son cosas distintas.

Sentir tu mano sobre la mía

o apretándome el brazo

cuando en el lecho compartimos

las mismas cobijas.

O cuando te afanas

porque a la hora señalada

no está lista la comida.

Si, son cosas sencillas,

casi rutinarias de todos los días

que me alegran el alma

haciendo más feliz la vida.

Daniel Valdman

Deseo

Ardiente la caricia
desespera por entregarse
con mucho de pasión,
con infinidad de cariño
sintiendo la suavidad de tu piel
y el calor de tu espíritu.

Quizás aventurera
te recorra el cuerpo
buscando estremecimientos
en los sitios escondidos

queriendo llegar al delirio

sin que opongas resistencia.

La caricia traviesa

desea que te sientas amada,

profundamente deseada

robándote los suspiros

hasta llevarte al infinito.

Y así compartir contigo

el viaje de enamorados

sin tener mayor destino

que entregar las almas y los cuerpos 

en el más absoluto silencio

solo roto por los gemidos.

Quiere la caricia traviesa

invadir tus sentimientos

para amarnos como nunca

a pesar que sobre nosotros

ya esté pesando el tiempo.

Daniel Valdman

Jornada

Ya asoma el alba.
Las primeras luces
entran por la ventana
trayendo la esperanza
que será un buen día.

Te beso en la mejilla

sin quitarte de tus sueños

y me lleno de alegría

dándole gracias a los cielos

el que estés a mi lado

para convertir lo malo en bueno.

Para hacer con una sonrisa

la magia del destino

poniéndole color a la vida
llenándolo todo de cariño.

Y así comienzo la jornada

con el sabor de tu piel en los labios

endulzando un tierno sentimiento

y una enorme ansiedad de abrazarte.

Pero se me hace tarde,

las obligaciones me esperan

para llevar el pan a la mesa

y un racimo de violetas

que robaré de algún jardín vecino.

Porque el amor sin ti,

no tiene sentido

aunque durante todo el día

ocupes mi pensamiento.

Daniel Valdman

Café

Te invito un café,
charlemos un rato.
Prometo tomarte la mano
si es muy intensa mi mirada
y por ansiedad no la soportas.

Quiero leer en tus ojos

la profundidad del sentimiento

y liberar la pasión loca

de fundirnos en un abrazo

para que sientas mi latir en tu pecho

Y mientras aprieto tu espalda

sueltes las penas y angustias

quizás con una lágrima.

Quiero tenerte entre mis brazos

para que te sientas amada

y se te cambie el mundo

casi casi sin palabras.

Déjame darte fe,

déjame darte confianza

y soñemos con un mañana

en esa caricia de abrazo

mientras luchan nuestras almas

para quererse dar un beso.

No te pediré nada,

de seguro te lo prometo.

Solo compartir un café

y darle tiempo al tiempo.

Daniel Valdman

Sinceridad

Siento tus brazos
alrededor de mi cuello
tanteando con los dedos
la suavidad del cabello
que ya casi no tengo
de tantos soles que he tomado,
al que le pesan muchos inviernos.
Quizás te encontré muy tarde
aunque de muy temprano
estabas en mis sueños
y por caprichos del destino
no pudimos hallarnos. 

Quisiera haberte conocido

cuando las fuerzas me sobraban,

cuando el mundo por delante me llevaba

y se confundía la pasión con los sentimientos.

Cuando derrochaba versos

sin siquiera pensarlos

y el alma de poeta por la vida aventuraba.

Nos tocó justo ahora

cuando los árboles se tiñen de amarillo

y las arrugas en el rostro

van marcando muchos días.

Pero quizás, hoy te amo más

de lo que pude haberte amado

en esos tiempos lejanos

mientras el futuro era un sueño.

Porque te amo con la calma

que me dio la sabiduría

de saberte dar un abrazo,

un beso, una caricia

y sobre todo la paciencia

de saber escucharte.

Si, quizás sea tarde

en el otoño de mis cabellos

pero el sentimiento 

es más profundo y más sincero

con las energías que el tiempo

en mi camino fue gastando.

Daniel Valdman

Inventario

En estos momentos

no estoy contigo.

Me fui un poco lejos,

al mundo de los recuerdos

sin quererme dar cuenta

de lo mucho que he vivido.

Los caminos andados

retornan a la memoria

con la mochila en la espalda

desafiando a la ventura

retando cada día

sin planes para el futuro.

Me hice ciudadano de un presente

que se extendió por todo el calendario

de vaya a saberse cuantos años

y que parece aún, no termina.

Cuantas promesas no cumplidas,

cuantos amores abandonados.

Las veces que he confiado

en el poder de mi existencia

con la cantidad de experiencias

que cada día fui logrando.

Muchas veces he ganado

y otras me enseñaron

pero siempre me he jugado

con todo el sentimiento.

Y por eso hoy recuerdo

que mucho amor he regado

sin pedir nada a cambio

mas que una sonrisa y un abrazo.

No conozco el motivo

de hacer este inventario.

Quizás me esté juzgando

por los días que me quedan

o quizás, por estar a tu lado

y comenzar una vida nueva

voy desechando el pasado

para iniciar otra historia.

Daniel Valdman

Uvas

Brillan los racimos
colgados de la parra
bañados por el rocío
que se ha hecho escarcha.

Bello fruto que será el vino

que a celebrar invita entre amigos

sin motivos de fechas.

O será la senda del poeta

que sus musas ha perdido

tratando de encontrar en el vino

la inspiración que se le ausenta.

Veo en la parra el racimo

como el premio conseguido

tras tantos días de labranza

y lo recibo como un hijo

poniéndole sueños y esperanzas

de que será un muy buen fruto

que alegrará a las almas.

Ya pronto será la cosecha

y lo imagino entre versos y guitarras

al compás de serenatas

bajo florecidos balcones

tratando de llegar a las damas

para conquistar sus corazones.

Quisiera que conmigo lo veas

a esta hora bien temprana

por si sientes lo que yo siento

ya que no se escribir versos

ni tampoco taño la guitarra

y así brindarte una serenata

con los frutos de esta parra

y una infinidad de sueños.

Daniel Valdman

Herencia

Enferma está la Tierra

de tanto explotarla.

Llora en sus huracanes,

grita en sus volcanes

estremeciendo los mares

y los ríos que la nutren.

La gente desespera

haciendo murallas de arena

y los bosques siguen quemando.

Qué contradicción el ser humano,

mientras ama a su perro

mata a un becerro

para poder alimentarlo.

Y los bosques siguen ardiendo.

Este dios del dinero

creó nuevas bacterias

despertando a la miseria,

matando a la conciencia

mientras los poderes déspotas

se van llenando los bolsillos.

No alcanza el amor

ante tanto delirio.

Y suerte tengo yo

de que estés a mi lado

invadiéndome con tu cariño

dándome nuevas fuerzas

para luchar contra un destino

que no quiero heredarlo a los hijos

que juntos hemos criado.

Daniel Valdman

Encierro

Cae la lluvia gota a gota
inundando el tapiz verde de la pradera.
Hoy la faena es en encierro
limpiando y lubricando las herramientas.
Y en el trabajo monótono y cansino
acuden los recuerdos
de otros lares, en otros tiempos
cuando llevado por la vida
recién te conocía.

Se asoman los detalles

que creía perdidos

sintiéndolos en la piel

por un instante

invadiendo mi ser

con un escalofrío.

De eso ya, cuanto ha pasado,

cuantos soles, cuantas lunas,

cuantas hojas del calendario

que se transformaron en años

sin siquiera darnos cuenta.

Porque contigo

cada día es una historia nueva,

la aventura de tu sonrisa

que siempre me deleita

y esa mirada de amor

que a mi alma llena.

Y sigo limpiando y puliendo

las herramientas que necesito

mientras sigo soñando contigo

como teniéndote a mi lado.

Daniel Valdman

Volviendo

Vuelvo a ti tras la jornada.
Se que me espera la cabaña aseada
y humeando en el hogar la comida
esperando a ser servida
por unas manos que me aman.

Todo el día pensé en este momento

siguiendo cada movimiento

que tu haces en la cocina

llenándome de la energía

que necesitaba la faena.

Porque tu eres mi alimento,

la dueña de mi sustento,

el motivo de mi alegría.

Y no hay bocado más sabroso

que el sabor de tus besos

ni condimento más preciado

que la fuerza de tu abrazo

dándome la bienvenida.

Y así te amo cada día,

contigo en mis pensamientos

haciendo realidad los sueños

que muy juntos compartimos.

Y al llegar al hogar

se me va todo el cansancio

porque sentirme entre tus brazos

es llenarme de nueva vida

aunque en la jornada

haya sido dura la tarea.

Daniel Valdman

Siembra

Sembré en tu piel
el calor del sentimiento
sin darme cuenta

que lo sembraba en mi mismo.

Lo pinté con perfumes

para que una vez florecido

te invada su aroma y mi cariño.

Lo llené de colores

y de formas distintas

para que tu elijas

con cuál quieras quedarte,

porque todos los días no son iguales

y a veces las caricias remolonas

no desean despertarse.

Quizás las angustias o las ansiedades

cambian el tono de lo que he sembrado

porque sigo siendo humano

con todos sus tonos y colores.

Y es así como te amo

con mis defectos y virtudes,

con la rosa que no te he dado

y con el sueño de jardines.

Porque eres tu, capullo de mi alma

a quien le pongo el corazón en las manos.

Daniel Valdman