en la taza caliente.
El calor a mis manos
combate el frío del ambiente
mientras la inspiración
asomarse pretende
entre las letras de un verso.
Y pienso en ti
que muy abrigada
descansas en la cama
poseída por los sueños.
Y han pasado los años.
Qué lejos estamos
de las aventuras que enfrentamos
con el descaro de lanzarnos
arriesgando todo por el entimiento.
Cuantas ilusiones, cuantos anhelos
que algunos hemos logrado
entre caricias y besos
de los que hoy,
con los años encima,
endulzamos la mente
con los recuerdos.
Y al tomarte la mano
con tanta historia de vida
siento el mismo cariño
tras juventudes perdidas
estando juntos en este idilio
que no se cuando empezó
quizás, en el infinito.
Daniel Valdman.