martes, 1 de noviembre de 2022

Fiestas

A estas alturas del año
ya se empezaban a oler
por todos los barrios 
los aromas navideños.
Endulzaban los sentidos
la sidra, el pan dulce, el chocolate
y a pesar de hace tanto tiempo
alejado de mi tierra
me llenan el paladar
esos perfumes del recuerdo.
Y claro que los extraño
porque eran propios del vecindario
obligando a pensar
en cerrar las calles para festejarlo,
sacar las mesas y las sillas,
lo que haya en la cocina
y la música a todo trapo.
Los tiempo han cambiado.
Vaya a saberse si en el barrio
aún existen las casas con sus patios,
sus jardines por delante
y en los fondos las huertas.
Si los vecinos son como antes
o si se desconocen
entre la invasión de apartamentos.
No importa si todo haya cambiado,
yo lo sigo celebrando
en la felicidad de mis recuerdos.
Daniel Valdman.