Entrégasela a tu alma
y no dejes que se apague
la luz de la esperanza.
Ten fe pues todo pasa
y piensa que hasta lo ingrato
también enseña.
La vida es de colores
solo, de los que tu eliges.
Son los mismos con que te vistes
cuando abres los sentimientos.
El éxito no son grandes saltos
sino pequeños escalones
que se suben paso a paso,
siempre manteniendo el ritmo
pues lo importante no es llegar
sino lo que te enseña el camino.
A veces encontrarás espinas
que te lastimen o hieran.
Y otras hallarás la caricia
que cure esas heridas.
La vida es una sorpresa
que descubrirás cada día
siempre que tengas
la llama encendida
de la vela que le entregaste a tu alma.
Daniel Valdman
