en mi pecho
cuando el calor de tu abrazo
me llena de sentimiento
que parece haber sido guardado
solo para ti.
Como un halo de luz
se cubren nuestros cuerpos
mientras parados y quietos
seguimos disfrutando
de ese enlace.
Me sabes tuyo,
te reconozco mía
y emergen las caricias
comprobando que es cierto
trayendo la alegría
que produce el encuentro.
Eso es amor
y no puedo describirlo.