lunes, 9 de mayo de 2016

Simplemente

Podría hablarte de paisajes,
podría contarte aventuras.
Mil cosas podría enumerarte
pero los mejores instantes
que atesoro en la vida,
son cuando me miras
queriendo yo acariciarte.
No hay sentimiento mas profundo
porque se hace sentir en el pecho,
que cuando me reflejo en tus ojos
y las ansias me llevan al beso;
de cariño, de solemnidad, de respeto
a tanto que me das
solamente con tu presencia.
Y vendrán las palabras,
las risas, las gracias
que alimentarán mas
las ganas de tenernos.
Pero en los silencios,
cuando guardo tu mirada
o cuando te siento recostada
sobre el latir de mi cuerpo,
es lo mas grande, lo mas inmenso
que no se traduce en palabras.
Y por ello querida amada,
discúlpame que no te cuente
qué hubo de mi vida pasada
porque lo mejor que me pasa
es simplemente, amarte.
Daniel Valdman