La ansiedad de unirme a tu cuerpo
para saborear ese calor,
apasiona mis sentidos
robando todos los pensamientos.
No soy mio, te pertenezco,
porque deja todo de tener sentido
al encontrar la vida entre tus brazos.
No me arrepiento de ser tu esclavo
si la felicidad de tenernos nos alimenta
dándole libertad a la conciencia
ocupando su lugar los sentimientos.