que creemos perdidos
antes de aceptarlos.
No hay alternativa,
se debe dar el primer paso,
siguiendo hacia adelante.
No hay marcha atrás,
la vida tiene su ritmo
y sobre todo hay que seguirlo
para no sentirse perdido
en el mismo camino
que hemos elegido.
A veces la vida
nos pone disyuntivas
opacándonos la vista
perdiendo nuestro destino.
Y allí donde nace la valentía,
al abrirse el pecho,
decirse que yo puedo
y hacer el paso
que tanto cuesta darlo.
A veces, se nos presentan desafíos
y cada día, es uno distinto.
Daniel Valdman.