martes, 16 de enero de 2018

Sentir

La caricia
no cura pero calma.
Puede darse con la palma,
también con una mirada
o con una palabra.
Pues, cuando nos vemos a los ojos
un torrente de sentimientos
fluye, sin necesidad de comprenderlos
pero de ellos sabemos
cuánto nos amamos.
No necesito de tu abrazo
para saber que te quiero
pues no sales de mi pensamiento
y también ello,
es una caricia.
La que me dan tus gestos,
la que me regala tu sonrisa,
la que llevo en el recuerdo
y la siento como vívida
aunque en ese momento
no estés conmigo.
Daniel Valdman