sobre tu cuerpo
y no solo serán
por las ansias de tenerte.
Tanta belleza, tanto cariño
que mi cuerpo necesita
apretarte fuertemente
para que sientas de mi alma
el desespero por quererte.
Y así, te amo
sin poder controlar los pensamientos
porque la furia de los sentimientos
puede más que la conciencia.
Sin sueños ni fantasías,
solo, el calor de tu presencia.