martes, 2 de febrero de 2021

Lluvia

Amanece despejado.
No caerá la lluvia.
El jardín entristece
si no recibe su riego
y las flores se marchitan
al no recibir el agua bendita
que las mantengan con vida
para poder cumplir su ciclo.
Lo mismo al amor
hay que regarlo todos los días,
con una palabra, con una sonrisa,
con un beso, con una caricia
o con una mirada en silencio
profunda y penetrante
que llegue hasta el alma.
Abrir los poros
como se abren las rosas
dejando que el sentimiento
inunde el espacio.
Y así, en el jardín de fantasía
que te estoy regalando,
siempre habrá flores nuevas,
nuevos sueños,
nuevas ilusiones
porque con amor
lo estoy regando
porque te amo.
Daniel Valdman