busco el oasis de tus caricias
en los sueños de los que no despierto
y que me acompañan todo el día.
Ansío el sabor de tu aliento,
el perfume de tu cuerpo
y la dulzura de tus labios.
Pero más que todo
ansío ese sentimiento
al tenerte entre mis brazos
cuando desaparece el mundo
al naufragar entre tus ojos
y sentir como el cariño
se me escapa del pecho
y nos envuelve en su manto
uniéndonos en un beso.
Y sigo soñando así, despierto
sintiéndote entre mis manos
aunque ahora no te tengo
porque estamos deambulando
en la inmensidad del desierto
que produce la distancia.
Y por eso escribo estos versos
tratando de hallar entre ellos
el oasis que calme la sed
que tengo de tu cariño.
Daniel Valdman
