martes, 26 de octubre de 2021

Alimento

Como niña te aferras a mi brazo
sin dejarme levantar del lecho.
Se que es temprano todavía
y tu calor me incita
a no comenzar la jornada
y seguir disfrutando la cama
con tu calor en mi pecho.
No te veo pero te siento
entre las mantas echa un ovillo
con los brazos extendidos
tratando de atrapar mi cuerpo.
Y tengo miedo de entregarme
a tus angustiosos suspiros
pues si me quedo un instante
ya no querré levantarme
convencido por el amor
que entre los dos late.
Pero la faena me espera
y aunque en mi alma duela
debo luchar contra ella
y sin dejar de amarte
comenzar la tarea
que la obligación exige.
Aunque sabe mi conciencia
que el amor es el mejor alimento
que puedo traer a la mesa
de este tan adorado nido.
Daniel Valdman