miércoles, 27 de abril de 2016

Muda

Tan pobre es la palabra
que no puede contar
el sentimiento en una caricia
ni tampoco la sensación
que se siente en un beso.
Ni siquiera la emoción
de mis sentidos al escucharte
ni tampoco la ansiedad
que todo ello produce.
Cómo definir las ganas
de querer abrazarte
y los sueños cuando escuchamos 
la misma música.
Cómo utilizar las sílabas para explicar
cuando viajamos mas allá del horizonte
o cuando en una lujuria de amor
nos remontamos a las estrellas.
Pobrecita la palabra
que se queda muda en las miradas
porque no le alcanza para decir nada
y debe dejar que las manos hablen.
Sabes qué dicen
cuando recorren tu rostro
o cuando te aprietan el talle
para acercarte a mi pecho.
Cuando sientes estallar mi corazón
o cuando el ritmo de la pasión
hacen uno nuestros cuerpos.
Pobrecita la palabra
porque mucho mas, dice el silencio.
Daniel Valdman