acompasando los pasos que damos.
Sin rumbo ni destino,
solo el horizonte hacia la vida.
Y gozo el placer
de tenerte a mi lado
sintiendo el latir del sentimiento,
que sin ti, todo el paisaje es vano
pues le pones alegría y motivo al camino.
No falta la piedra que se atraviese
ni la nube que el día ensombrece,
pero a tu lado todo es posible
hasta hacer de tormentas
noches de soles.
Eres motivo, inspiración,
angustia y tormento.
Eres calor, pasión y fuego.
Eres el don arrollador
que me arrebata el sentimiento
y que en estos pobres versos
hace derramar todo lo que siento.
Gracias por coger de mi mano
aceptando todo lo que tengo.
Gracias por amarme
como yo te amo.