El hoy era lo importante.
El futuro en manos de los mayores
mientras nosotros,
nos llevábamos el mundo por delante.
Alcanzaba con un café, un paseo, un parque
o esperar el Sábado para ir al baile.
Pero el tiempo pasa
y comenzamos a ser del mañana parte
con sus obligaciones y adversidades.
Hoy te tomo de la mano,
aquí, frente al jardín que cultivamos,
sin carreras, sin angustias,
contemplando lo que hemos luchado
para llegar a este instante
donde tus ojos me dicen
cuanto nos amamos,
por todo lo que hemos pasado
para ser felices con muy poco
llegados ya al otoño
y saber que nos tenemos.