El mundo atraviesa
por tenebrosos tiempos
que vaticinan crueles inviernos.
Se resguardan las multitudes
creando innumerables refugios
concentrándose en las ciudades
donde todo es desorden y barullo.
Pero tu, amada mía
te guardarás en mi pecho
y juntos, frente al hogar de leños
combatiremos tempestades.
He de encontrar paz en tu mirada
y la caricia anhelada
no faltará entre nosotros.
Las palabras de amor,
los susurros en silencio
y todo el mar inmenso
de sinceros sentimientos
no sentirán estos tiempos
donde el mundo,
se olvidó de las almas.