con cada caricia,
con cada beso
recorriendo tu cuerpo
como si fueras la escultura
que labra el sentimiento.
He de amarte con la pasión
que bulle en la sangre
y con el inmenso amor
que brota desde el alma.
He de amarte con las ganas
de juventudes pasadas
y con la sensible pausa
que hoy, me regala el tiempo.
Porque en la madurez
que traen los años,
se que te amo como nunca
pude haber amado.