mientras el Sol despierta
y el viento pega en mi cara.
Las manos curtidas llenas de llagas
que se hicieron callos por la labranza
tienen miedo que la caricia
sea áspera a tu alma.
Y me voy con tu beso en la mejilla
alegrándome desde temprano el día
para compartir el amor que te tengo
regándolo sobre la tierra.
Porque tu eres eso, virgen naturaleza
en la que descubro sentimientos
que no creí que existieran.
Y te vienes conmigo guardada en el pecho
creándome sonrisas en cada pensamiento
mientras sueño con tu abrazo a mi regreso.
Porque el amor es como la tierra
que se cultiva y se riega
y se abona con caricias
mientras en cada una,
se ponen los sueños y el alma.
Daniel Valdman
