lunes, 29 de junio de 2020

Tormenta

Relampaguea, truena,
y en cada bramido del cielo,
te aferras a mi por el miedo
que te producen esos sonidos.
La alcoba brilla, centellea
haciendo más hermosa tu belleza
mientras a mi cuerpo más te aprietas
y el amor fluye y desespera
bajo el sonido del agua en las tejas
y los rutilantes colores de la tormenta.
Y se alejan los temores y miedos
en la profundidad de las caricias.
Ya no se escuchan los truenos
en la intensidad de los besos
y desaparecen las nubes 
en nuestro universo
al igual que las cobijas
que antes nos cubrían
resguardandonos del frío
que el calor de nuestros cuerpos 
ha vencido.
Se acabaron los rayos y los truenos
porque el Sol en nuestro lecho
ha salido.
Y me amas y te amo
y eso es encontrar el paraíso.
Daniel Valdman