irradiando cariño
con mirada suave
como caricia en el aire
deseando leer
en lo más profundo de mi alma.
Las manos cruzadas
sobre la vacía mesa
fuertemente sujetadas
transmitiendo el mensaje
que los espíritus saben
la sinceridad del sentimiento.
Y fluye el amor
despacio y suave
cristalino como tus ojos
sobre un café que no llega
sin importar que venga
para no cortar
la intensidad del momento.
Y me amas con la mirada
y nuestras voces en silencio
diciéndose lo que se siente
sin palabras que atormenten
lo maravilloso de este instante.
Daniel Valdman.