martes, 15 de agosto de 2017

Comienzo

Estiro mis brazos
y te tengo entregada.
La sonrisa de felicidad
llena tu cara
y mi espíritu se deshace
de tanto cariño.
Abanico tus cabellos,
fijo en ti la mirada
y con toda la calma,
te acaricio suavemente.
El placer que me produces
está latente
y por ello te contagia
de esta maravillosa magia
que comienza por quererte.
Daniel Valdman