porque la sensación del sentimiento
en la alegría o en la tristeza,
o en cualquier cosa
que rozar el alma pueda
han de caer las lágrimas
sin siquiera tratar de evitarlas.
Por cada lágrima caída
el corazón dice una palabra
que la voz no puede nombrarla
y que no existe en el vocabulario.
El espíritu muy sabio
derramando su encanto
al darle una razón a lo sentido
le puso una gota de su manto
fuerte, profunda, querida
o dolorosa tal vez
como lo es la impotencia.
Si, los hombres también lloran
y bienvenidos sean
al mundo del sentimiento.
Daniel Valdman.