que buscan las almas
para que sin tocarlas
inicien su danza
y contagiar a los cuerpos
con su ritmo lleno de ansias.
Las manos se hacen besos
recorriendo los cuerpos
entregados a la pasión
que imponen los espíritus.
Y así es que te poseo
y así es que me posees
dejando de lado el deseo
sometiéndolo al sentimiento.
Y el amor nos invade
obstruyendo las conciencias
para gozar las sensaciones
que nos llevan al infinito.