tras ardientes y calurosos soles
que todo lo ilminan
dándole motivo a la vida
haciendo magia con sus creaciones.
Hasta los edificios herrumbados
galantean su belleza
con la luz de primavera
que delata todas sus historias.
Se engalana la ciudad
ya pasadas las tormentas.
Caminar por sus veredas
disfrutando el lujo del paisaje
descubriendo cosas nuevas
escondidas tras afanes
que pasaban inadvertidas
a los ojos del caminante
y que hoy el sol las muestra
para regalar la sorpresa
en esta fecha de colores.
No hacen falta más arreglos,
todo está decorado,
la primavera nos ha dado
lo mejor de sus vestidos
alegrando a la vida
con rojos, verdes y amarillos.
Daniel Valdman.