martes, 2 de noviembre de 2021

Volviendo

Vuelvo a ti tras la jornada.
Se que me espera la cabaña aseada
y humeando en el hogar la comida
esperando a ser servida
por unas manos que me aman.
Todo el día pensé en este momento
siguiendo cada movimiento
que tu haces en la cocina
llenándome de la energía
que necesitaba la faena.
Porque tu eres mi alimento,
la dueña de mi sustento,
el motivo de mi alegría.
Y no hay bocado más sabroso
que el sabor de tus besos
ni condimento más preciado
que la fuerza de tu abrazo
dándome la bienvenida.
Y así te amo cada día,
contigo en mis pensamientos
haciendo realidad los sueños
que muy juntos compartimos.
Y al llegar al hogar
se me va todo el cansancio
porque sentirme entre tus brazos
es llenarme de nueva vida
aunque en la jornada
haya sido dura la tarea.
Daniel Valdman