sábado, 12 de octubre de 2019

Labranza

Comienza la jornada.
La faena es dura y larga.
Pero por el camino,
en esta madrugada,
voy pensando en ti
y una sonrisa
me nace en la cara.
Trabajaré con ahínco
poniendo amor a la labranza
porque tengo la esperanza
que tu calor me aguarda.
Se hará más dócil la tierra
y cada golpe de mi pala
será una caricia para mi amada
sabiendo que me espera.
Qué dulce ha de ser el día
teniéndote en el alma
y de esta manera,
sentir que me acompañas. 
Daniel Valdman