de tenerte entre mis brazos,
como hoy,
como desde hace mil años
con los que solo se
que te amo.
No llevo la cuenta
de las vidas que hemos pasado
y cada mañana fresca
me zambullo a tu abrazo
para llenarte de besos,
de caricias, quizás de antaño
pero que renacen como nuevas
al encontrarme con tus labios.
Y te amo por el hoy,
por nuestra historia,
por un futuro
que nunca pensamos
porque solo disfrutamos la vida
cuando nos enredamos
en un abrazo.
Daniel Valdman