sábado, 8 de enero de 2022

Desvelo

No amanece, es insomnio.
Aún descansa el alba
y los sueños de la noche
siguen rondando entre almohadas.
Y aquí estoy
tratando de descubrir mis verdades
conversando con una página
que en su blanco me dice
cuán grandes son mis silencios.
Se pelean las palabras
tratando de dibujarse
mientras la imaginación
se mezcla con la razón
en ideas que no pueden contarse.
Y en este desvelo de incertidumbres,
en la hora incierta sin programarse,
despiertan escenas de historias
que hacen parte de los recuerdos.
Quizás la noche solitaria y silenciosa,
necesita que la acompañe
en su deambular por los cielos
y me despierta a una hora tan temprana
para que juntos seamos
testigos del alba
que perezoso y dormido
aún no ha nacido.
Me gusta este silencio
entre café y cigarrillos
porque estoy conmigo mismo
aunque no me diga nada
o lo que tenga que decirme
desde hace tiempos lo he sabido.
Y sigue esperando aún
la página en blanco
deseosa que en ella escriba,
pero decidí disfrutar
este momento de vida
con el insomnio, el silencio y la noche
que me acompañan.
Daniel Valdman