viernes, 18 de agosto de 2017

A mi amada


Cómo convencer a la bala
que no mate?
Cómo llenar de amor
a la mente insana?
Cómo pasear por las ramblas
sin pensar que atacaran mi vida?
Que manera de destruir el mañana!!!
Cuánta ansiedad
de quebrar los sueños!!!!!
Y por eso te necesito
para que me ayudes
a levantar el alma.
Con tus caricias,
con tus besos.
Con la mirada profunda
diciéndome
que sabes cuanto te quiero.
Estoy dolido
porque pude haber sido
uno de tantos muertos.
Y quebraron la palabra
para convertirla en un rezo,
de consolación, de desespero.
De preguntarse por qué
si solo se ama la vida.
Daniel Valdman

Estoy triste

Tengo la pluma rota.
Es tanto el dolor
que me agobia
que se me cayeron pedazos
en Paris, Londres, Barcelona.
Cuál es la culpa
de creer en otros dioses,
de hablar otro idioma,
de vivir otra cultura?
Dónde se perdió la cordura,
que ser feliz es un pecado?
Por qué el espíritu malsano
busca inocentes
para sacrificarlos?
Yo también fui soldado
y luché cara a cara
con la muerte.
Vestida como yo,
de uniforme y con casco,
no disfrazada de paisano.
Siempre fue su bala o la mía.
A campo abierto
o en cubierto.
Respetando a los niños
a las mujeres, a los viejos.
Y se me rompe la pluma
en estos ataques siniestros
donde no respetan nada
teniéndole odio a la vida.

Daniel Valdman