como cualquier otro.
Las aves no poseen calendario
ni las libélulas ni mariposas.
Como su vida es tan corta
no tienen idea de su cumpleaños
y la única obligación que cumplen
es disfrutar cada día.
No imaginan tiempo para otra cosa
porque el mañana no les existe.
Y por eso te pido
que vueles hoy conmigo
disfrutando el sol o la lluvia,
gozando la luz si no está nublado
o saltando en los charcos
si es que ha llovido.
No importa que estemos mojados
porque hoy es el día
y no habrá ningún otro
porque es imposible que se repita.
Ven mi adorada bailarina
a danzar en las calles tristes y aburridas
y dejemos que las flores
broten en nuestros corazones
regalando aromas y colores,
llenando al mundo de alegría.
Ven, no hay más tiempo.
Es hoy, porque mañana no existe,
antes que los charcos se sequen
o que se esconda el sol
en la seriedad de la noche.
Daniel Valdman