domingo, 11 de febrero de 2024

Sirena

Se cruzaron las miradas,
nos identificamos.
La ansiedad de conocernos
juntó ambos caminos
cambiando nuestro recorrido
para darnos un poco de tiempo.
Parecía una fantasía
y a la vez, algo cierto.
No fue difícil romper el hielo
porque ambos estábamos dispuestos
a correr esa aventura.
Tras un café, sirvieron otro
y muchos más sin aturdirnos
embriagados en la conquista
tratando de detener el tiempo.
Y navegué por tu rostro,
absorví cada detalle de tus ojos
y me embelecé con la música de tu voz.
Eras la sirena que me llevaba al precipicio
mientras me entregaba rendido
a la magia de estar contigo
y disfrutar tanto de este encuentro.
Y así pasaron los años
y estamos aquí recordando
sin soltarnos de la mano
mientras maravillados estamos
recorriendo nuestra historia.
Daniel Valdman.