martes, 10 de mayo de 2022

Solos

No concibe el mundo
meterse en una guerra
mientras las calles destrozadas
abren paso a los ríos de sangre
y no alcanzan las bolsas
para cubrir los cadáveres
y los rezos desgarradores
al escuchar el zumbido de la bomba.
No, no lo concibe
mientras caen las paredes de las escuelas
y los túneles y sótanos tiemblan
con cada impacto que explota.
Y nosotros defendiendo
lo que queda de nuestra tierra
con la esperanza de renacerla
cuando no se escuchen más balas
y la voluntad y las sonrisas
sean parte de la vida
mientras todos los días
veamos flamear nuestra bandera.
Y estés tu a mi abrazada
y entre los dos, 
reconstruir nuestro nido.
Daniel Valdman.