sábado, 8 de febrero de 2020

Riqueza

Se pierde entre las caricias
el mundo del desespero.
Se acaba la ambición,
la avaricia, el desconsuelo
y el brillo de tus ojos
llena de amor mi espíritu.
No eres tu, es lo que sentimos
que nos aisla del ruido
creando un mundo nuevo
donde la mayor ambición
es una caricia o un beso.
Nos quitamos las prendas 
del desconsuelo
porque con solo sentirnos
ya lo tenemos todo.
Y esa es la realidad de la vida
porque con solo tu mirada
no más necesito.
De qué sirven las riquezas
si con ellas
no se puede comprar cariño
ni una gota de amor
ni una mirada
como la que me brindas.
Daniel Valdman