para decirte y demostrarte
mi locura de amarte.
Subiré a los cerros
para traerte
las flores más extrañas,
por las inclemencias
y los vientos cultivadas
y ya que estoy allí arriba
gritarle al mundo
lo que te quiero.
Bajaré a la vida mundana.
Pediré a los buses
que toquen sus trompetas
y con los ruidos de las gentes
formaré un concierto.
Cantarán mi sentimiento
sin importar que desentonen.
Lustraré los cielos
para que se vean las estrellas
aunque el Sol esté presente
y bailaré para ti
la danza de los palomos.
Hoy es el día
en la locura de quererte.
Hoy, justamente hoy,
como todos los días.