viernes, 23 de agosto de 2024

Madurez

No vienen solos los años.
Van dejando en la piel
las cicatrices de la vida
y las experiencias recibidas
también van cambiando las almas.
Se hacen más sensibles los sentimientos,
mas agudos los pensamientos
y el amor, mucho más sincero.
Los pasos en las carreras
mucho más lentos
y los afanes, pierden su importancia.
Gana valor una caricia
o una mano extendida
y se pierden los prejuicios
justamente, por conocer la experiencia.
Si, los años traen sus cambios,
lo que fuimos antes
ya queda muy lejos.
Se abandonan los deportes,
se procura más paz y calma,
la meditación pasa a ser el juego
de todos esos recuerdos
que en la mente se acamalan
y vaya a saberse por qué circunstancia
vuelve también 
lo que se había olvidado.
Si, la vida nos hace sabios
dándole gracias
por tener otro día.
Daniel Valdman.