lunes, 23 de enero de 2023

Abrazo

El abrazo que no te he dado
lo tengo bien guardado
para momentos especiales, 
como al acostarte en el lecho
buscando el calor de mi cuerpo
porque las sábanas están frías,
o cuando la angustia te domina
y mi abrazo necesitas
para sentirte más fortalecida.
O simplemente por nada,
por sentir las ganas
de demostrar el cariño
sin tener más motivo
que la felicidad de tenernos.
El abrazo que no te he dado,
el que tengo bien guardado,
te lo doy a cada rato
de a poquitos o con fuerza
para sentir la fortaleza
del amor que nos tiene unidos.
El beso o la caricia no es lo mismo
porque son muy distintos
al amparo o al abrigo
que produce el abrazo.
Y es por eso que lo guardo,
para dártelo de a poquitos
y que sin pedirlo lo recibas
deseando que sea eterno.
Daniel Valdman.